miércoles, 29 de abril de 2009

Crecer

Crecer, crecer, crecer. Basta con mirar números para ver que hemos crecido. Somos muchos, muchos niños, muchos animadores, cada vez somos más. Primavera. Hemos crecido, pero...
¿Hemos crecido por dentro?
¿Crecen nuestros grupos hacia abajo? ¿Crecen en profundidad? ¿En coherencia? ¿En compromiso? ¿En presencia? ¿En fe?
¿Crecen en comunidad? ¿En iglesia? ¿En familia?
¿Y tú? ¿Creces tú hacia abajo? ¿Creces en profundidad? ¿En coherencia? ¿Estás más comprometido? ¿Qué tal tu fe?
¿Tienes comunidad? ¿Te sientes en familia? ¿Eres iglesia?
¿Y yo?
Más que ramas, necesitamos raíces.

3 comentarios:

koki dijo...

Hace unos días, en una oración... mientras alguien compartia, escuche que en los grupos más que recoger frutos, sembramos... me hizo pensar, me hace pensar, ¿me hara pensar? no lo se; creceran esos frutos, habrán caido en buena tierra, ¿quienes son/somos los responsable de esa planta? ¿Quien regará? todas estas inquietudes, me hace pensar que aun estamos creciendo, que esto no se ha acabado, aunq algunos ya metido en Mayo... tenemos alguna ganas, y el que diga que no... que me llame. Ánimo para el mes más dificil de la pastoral de un colegio, xcierto, gracias al Proyecto Bolivia por visitarnos. unión de oraciones.koki

Kaesar dijo...

Más racices, si señor, es mi opinión. Hacen falta más personas dispuestas a tirar del carro, o que se le den responsabilidades a más gente. Grupos que acaben siendo comunidades o en comunidades, que acaben insertos en la iglesia, en grupos o movimientos sociales, personas comprometidas en barrios, en ONG´s...

Me da a mi que hacen faltan raíces y un camino más claro y definido.

¿A dónde vamos? ¿Dónde queremos llegar con los Grupos? ¿Son sólo unos grupos de actividades extraescolares y campamentos para "BuenaJentes" o algo más?
Quizá debamos mirar dónde terminamos las personas que salimos de los Grupos y si hemos sembrado bien...

Por otro lado, supongo que todo esto se estará haciendo y yo soy un pobre ignorante así qué... demasiadas preguntas...

galileing dijo...

No está mal que venga la primavera y nos dé un empujón. Sobre todo si nos estancamos en una especie de invierno. La Pascua, nos empuja a vivir desde dentro. A mí no me viene mal que me estiren y me ayuden a crecer. Sobre todo desde el compromiso, la acogida, el trabajo, la sencillez,... ¡Ojalá esta primavera dure un poco más!