Seguidores de un maldito

Recibirte como al bendito, como al bendecido de Dios, con palmas y ramas de olivo... ¡Hossana!
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Cenar juntos por última vez, ¿por última vez? Lavarnos los pies; compartir el mismo pan, la misma copa, idéntico destino... ¿idéntico? Romper esquemas, sorprender, desvelar traiciones... orar en el huerto... Que salieran a atraparte como a un maldito...
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Un maldito, juzgado como un maldito, condenado, ajusticiado como un maldito. Bendito-maldito... ¿idéntico destino?
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Huir... perder la esperanza... apagar las luces; mantener al menos una luz encendida, al menos una, sólo una... ojalá no hubieras muerto como un maldito, ojalá todo hubiera sido de otra manera... esperar.
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Tú no eras un maldito. Dios lo confirma.
¡Feliz Pascua!